La plusvalía es un término que contiene en su significado a la representación del capital y de sus métodos de control de las masas y de la dignidad, y sus maniobras aborrecibles de acumular bienes y dinero para sus actos y estrategias comerciales.
Significa en simples palabras que el obrero vende al patrón su esfuerzo de trabajo, y este le paga una cantidad desigual con el valor verdadero de la mercancía, o producción. Y el resto del dinero ganado se queda en bolsillos del patrón, quien sigue acumulando dinero y mas dinero, capital para sus inversiones y sus necesidades.
Para primeramente interiorizar en el tema al lector, he de renombrar lo que en un comienzo propuso Marx (filósofo alemán, y precursor del comunismo actual), propuso el término y su tesis: este pensador parte del zócalo de que el valor de un artículo es “la forma objetiva de trabajo social gastado en producción”. Junto a esto va la teoría de los salarios, que es el precio que se paga por el esfuerzo del obrero. Este valor del trabajo se convierte en una mercancía que adquiere un valor de cambio. Lo que tiene tal valor de cambio es el esfuerzo explotado del trabajador.
Entonces cuando el trabajador, o trabajadora, produce un valor que es mayor al que recibe como paga, se produce la plusvalía, al momento en que el patrón acumula el resto de las ganancias, dándose la desigualdad social en la sociedad de clases, ya que las riquezas son acumuladas en unas pocas manos, las manos de los grandes empresarios.
En la tirana sociedad capitalista, el valor del esfuerzo del obrero siempre es menor que el valor de lo que produce, y se le quita (porque sería natural que alguien produjese algo, y el producto fuese suyo, y para satisfacer sus necesidades; pero en la sociedad del capital, el trabajo es robado para fines de lucro individualista, y el obrero no ve el fruto de su trabajo).
Entonces esta plusvalía es el origen de la acumulación de capital de los empresarios y explotadores, y se funda la explotación del poder al trabajo.
Esto origina una desventaja total hacia el trabajador, que ve decaer la economía en su hogar, y además su enajenación (Pasar o transmitir a alguien el dominio de algo o algún otro derecho sobre ello), y su cosificación (Reducir a la condición de cosa aquello que no lo es), pero el obrero bien sabe que su clase es la más numerosa, y fácilmente puede reivindicarse, y recobrar lo que es suyo, y también recuperar su dignidad. Además de dejar de que los patrones despiadados acumulen y acumulen capital mediante el trabajo de otros. El dinero si es la base de muchos males.
La plusvalía es en pocas palabras el desarrollo del concepto de explotación capitalista hacia las clases trabajadoras. Denunciemos los crímenes corporativos y económicos de este sistema actual, donde el dueño de la producción no es el productor, y el verdadero dueño de todo acumula y acumula poder y ganancias, mientras el único que se esfuerza (el trabajador) es el único que no se beneficia para nada en este orden social, ya que al contrario de su patrón, el trabajador se empobrece y se empobrece, si oportunidades, y con salarios miserables, injusticias de un sistema cruel, defendido por las fuerzas armadas, por las fuerzas de seguridad, por la iglesia y el gobierno “democrático”.
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