En un lugar de Andalucía, región y provincia de España, en los años 30, grupos de jornaleros y jornaleras, lograron, mediante huelgas, marchas, paros, huelgas de hambre, tomas de terreno, contra sus patrones, esos terratenientes que en España poseían a lo menos 10000 hectáreas de propiedad, los jornaleros y jornaleras lograron colectivizar tal terreno.
Lograron algo que en miles de años de la región, no se había concretado.
La explotación había sido exterminada, como también la cantidad de personas sin trabajo, porque los patrones no les daban trabajo, pero ahora si tenían trabajo: la tierra era de todos por igual, y era el medio de producción que todos usaban, y lo producido no era arrebatado.
La gente no debía emprender largas travesías hacia otros lugares en busca de trabajo…ya había trabajo para todos.
Fácil les era organizarse sin capataces, sin patrones, terratenientes, autoridades.
La producción del obrero era para el obrero.
Personas de esfuerzo, que no tenían nada, ahora compartían una tierra colectivizada, y que daba recursos y producción para todos y todas.
Quines no tenían viviendas, recibían una por parte del colectivo…era una democracia social.
Demostraron que ya se había predicado bastante, y era hora de tomar en primera persona lo que ellos sabían que era justo.
Quedó claro como un mundo mejor es realizable.
Demostraron que
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