A todos/as los/as cristianos/as y creyentes, les recuerdo que su Mesías, dijo alguna vez en su vida las frases que a continuación son citadas:
“- No juzgues a los demás, si quieren no ser juzgados. Mucha mayor dicha es dar que recibir.
- Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico se salve.
- No quieran amontonar tesoros para ustedes en la tierra, donde el orín y la polilla los consumen y donde los ladrones los desentierran y roban.
- ¿Qué cosa más insensata que acumular economías para heredar a quienes jamás se conocerán?
- Practiquen la comunidad de bienes, o véndanlos y repartan su producto entre los pobres.
- Los ricos se condenarán porque no dan su dinero a los pobres.”
También se citan extractos de la Biblia a continuación:
“En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo recto delante de sus ojos”. (Jueces 21:25; y también 18: 1, 19: 1)
“No que paséis apuros para que otros tengan abundancia, sino con igualdad.” (2 Corintios 8: 13)
“Haz trabajar al siervo, y encontrarás descanso, deja libres sus manos, y buscará la libertad.” (Eclesiástico 33:26)
“Si tienes un criado, trátale como hermano, porque has menester de él como de ti mismo.” (Eclesiástico 33:32)
“Si le maltratas, y levantándose, se escapa, ¿por qué camino irás a buscarle?” (Eclesiástico 33:33)
“Todos los jefes y todo el pueblo que entraba en el acuerdo obedecieron, dejando libres quién a su siervo, quién a su esclava, dándoles la libertad de modo que no hubiese entre ellos más esclavos: obedecieron y les dejaron libres.” (Jeremías 34:10)
“Les prometen libertad, mientras que ellos son esclavos de la corrupción, pues uno queda esclavo de aquel que le vence.” (2 Pedro 2:19)
He citado estos extractos para poner hincapié en que su conciencia le haga pensar respecto al asunto de la justicia social, y la labor que todos debemos tomar respecto a la búsqueda de justicia.
¿Acaso en sus iglesias y templos no pregonan el amor al prójimo, la solidaridad, y la supuesta igualdad?, entonces derriben los esquemas innecesarios en sus instituciones, y busquen el camino a su “salvación”, ayudando a una revolución social, en la que tod@s serán respetad@s sin importar diferencias carentes de sentido, colaboremos tod@s junt@s, todos los miembros del pueblo, y los hijos e hijas del pueblo.
No apoyes la explotación del hombre sobre el hombre, no apruebes la desigualdad social, no toleres que los dueños de los medios de producción tengan primero en cuenta las ganancias, antes que el bienestar de las personas.
Algunos luchamos por una causa, por una Idea más que justa, nosotr@s creemos en el orden, en el autocontrol, en la justicia, en la igualdad, en la libertad, en la fraternidad, en la solidaridad. Existimos personas que dedicamos nuestras vidas a tratar de hacer de este un mundo mejor, la verdadera causa de la humanidad, queremos una sociedad sin pobreza, ni miseria, ni desigualdad, ni opresión, ni de dominio de un grupo sobre el resto de las personas.
No permitas que la hipocresía se apodere de tu conciencia y de las instituciones en que pones tu confianza. La justicia, la solidaridad, y la libertad para tod@s, son causas que aún a simple vista son correctas, y merecen la pena de sacrificarse por ellas. Si necesitas un fundamento para ver que hasta ahora la sociedad y sus creencias e instituciones están mal es solo cuestión de salir a la calle y ver los mendigos, la miseria, la cesantía, la pobreza, la represión, la desigualdad, el conformismo, la apatía, la gente sin hogar, los problemas para conseguir un techo, la injusticia social y legislativa, la corrupción, las guerras, el armamentismo, la discriminación, la violencia, el maltrato y la explotación, el hambre, las crisis económicas, la falta y perdida de los valores fundamentales, la falta de empatía y solidaridad con el dolor de los demás, que impide el crecimiento como persona, y a los creyentes, les bloquea su crecimiento espiritual.
“Pero nosotros no podemos vivir tranquilamente profesando y propagando el cristianismo, cuando vemos a nuestro alrededor hombres que sufren.”
“Y, por grande que sea vuestra responsabilidad, por los últimos años de vuestro reinado durante los cuales podéis hacer mucho bien o mucho mal, aun más grande es vuestra responsabilidad ante Dios de vuestra vida en la Tierra, de la cual depende vuestra vida eterna, y que Dios os ha dado no para hacer obras perversas de todas clases o tolerarlas, sino para cumplir su voluntad. Y su voluntad es hacer el bien a los hombres y no el mal.” Lev Nikolaevich Tolstoï (1828-1910).
“Prepara tu discurso, y serás así escuchado, concentra tu saber y responde.” (Eclesiástico 33:4)
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