miércoles, 11 de noviembre de 2009

Industrialismo y revolución tecnológica.

Para algunos marcó un hito en el desarrollo social y económico del mundo… para mí significó un golpe más a favor de la degradación y pobreza de la gente trabajadora.

El industrialismo, hijo maldito del capitalismo, significó la masacre contra los pequeños microempresarios, por lo que esos talleres, esos espacios reducidos de trabajo del pequeño empresario, fueron marginados económicamente por la edificación de las fábricas, de la industria, por parte de los grandes empresarios (miembros del feudalismo moderno). En las fábricas la gente trabajaba, pero ya no era su espacio, ni tampoco eran suyos los medios de producción, ni siquiera la producción misma.

Ahora ellos recibían salarios miserables y los patrones unos sin vergüenzas que no comparaban el salario, con el verdadero precio de la producción, notablemente más alto que lo que el o la trabajadora reciben.

El trabajador, antes, usaba sus fuerzas para el trabajo que mantenía a su familia, pero del que recibía todas las ganancias y la producción, y los medios de producción eran suyos… ahora vende su esfuerzo a un costo mínimo.

Supuestamente esas bestias patronales, y su propaganda patética (pero la hace un publicista que cobra caro, ó sea debe ser “buena”), decían que el reemplazo de los trabajadores por la máquina seria un cambio a favor de los trabajadores…pobre del que creyó tal estupidez…ahora las máquinas lo hacen todo, y no hay pega pal trabajador. Las máquinas no protestan, no van a huelgas, no hacen sindicatos, y lo mejor no se les paga, con suerte hay quedarles una mantención mínima… El mundo está loco. Pero lo que los seres humanos y las máquinas y la industria tienen en común, es que ambos producen “desperdicios”. Los primeros van al baño, y tal descarga se va al océano, pero sola no hace mal a nadie, porque es contaminación a pequeña escala. Pero las industrias producen escorias, polución, desechos químicos, sustancias toxicas, que luego producen daño a las personas. De uno u otro modo, la industria afecta a las personas, dentro o fuera de ella.

No olvidemos que los grandes capitalistas usan maquinarias que reemplazan la mano de obra obrera, dejando de lado el problema de pagar por la mano de obra. Ya no necesitan esclavos, tiene sus máquinas, que reemplazan a obreros y trabajadores de oficina. Todos los asalariados están en peligro. Antes los trabajadores y las trabajadoras tenían la convicción revolucionaria de que consumían lo que ellos producían, habiendo un intervalo: la venta al trabajador de su producción, pero ahora, con respecto a la situación descrita… nada bueno que decir…

Que bueno que haya máquinas que hagan el trabajo por nosotros…pero que malo que nos hagan la competencia. Pero otro problema de estas nuevas tecnologías son el peligro de la industria nuclear, y sus fines armamentistas; el control de nuestras vidas desde los cielos con sus satélites e instrumentos que les sirven de ojos que velan por el control de nuestras vidas. No les importa acabar con la hambruna y la sequía, les importa más que no nos demos cuenta, y que o nos quejemos. Productos del nuevo orden mundial. Falta trabajo. No es culpa del extranjero que viene a buscar mejores oportunidades (otro problema social utilizado por los ricos para su propio provecho)…es culpa de los verdaderos dueños de nuestras vidas, los que mueven los hilos de los títeres, los grandes señores capitalistas, con sus reinos (monopolios), y sus caballeros, los terroristas de estado, y el terrorismo patronal. Es hora trabajadores y trabajadoras, de tomar en sus manos la herramienta en el rincón, y atacar la fuente de la cesantía de los obreros y obreras, y desempleados en general: la gran industria tecnológica.

Destruyamos las fábricas, y lugares donde fabrican las maquinas electrónicas que reemplazan al ser humano, y le quitan el pan.

1 comentario: