Me presento: soy un joven estudiante, hijo de la clase trabajadora.
Hago redención de los errores que cometí mientras la maquina social hacia caer su aceite alienante sobre mí, durante mi infancia, durante el catecismo de adiestramiento.
Hago redención por los errores de mis antepasados. Los crímenes de despojo, plomo y sangre, la tierra ensuciada.
Redimo los efectos causados por el proceso de satisfacción de mis necesidades dentro de la sociedad institucionalizada.
Aprendí que el fuego sirve para destruir, y para mantenernos vivos también.
Quiero mantenerme vivo. Quiero ver por dónde voy. Quiero evitar pisar los caracoles y las cuncunas.
Quiero evitar pisar las hormigas, las arañas. Quiero dejar de temer a las ratas, a las serpientes, a las arañas.
Quiero dejar de ser yo quien causa el temor. Quiero dejar de ser yo quien por herencia, es el único que causa miedo real…
Ahora soy como los insectos. Puedo ser pisoteado, tengo miedo.
Mira a mi lado y susurro, balbuceo, grito, escribo, rayo: somos como insectos.
Las filas durante el horario de colación caminan casi en un entorno gris y lleno de engranajes, aparte de los que se desplazan a sus hogares… hacia sus familias, lo único que tienen, en esta corta y única vida.
Las abejas destinadas a atacar y morir por defender la colmena. Educados pensando en que nuestro desempeño es a favor de todo este organismo suprasocial, del que somos parte.
Quiero ser cáncer en este organismo, metáfora de la sociedad actual. Quiero ser cáncer en su sociedad. Ser célula, pero la célula que no sigue la rutina, ni su función, desarrollarme más allá de los límites determinados para la integridad del organismo.
Extraña especie que necesita normas dictadas por otros. Contratos para renunciar a la voluntad, la decisión, la libertad natural. Para consumir nuevos productos…
Las hormigas ciegas.
Se hace necesario la convención de principios y valores universalmente válidos... o la especie muere... el gran caso de especie, donde se es la raíz del problema, y los únicos que pueden y Deben solucionarlo.
Nos hacen creer que vivimos para la sociedad... que somos parte de ella, y no ella parte de nuestra vida... no ella la que surge después, la que vive, pero solo cuando nosotros queremos...
Se hace necesario la convención de principios y valores universalmente válidos... o la especie muere... el gran caso de especie, donde se es la raíz del problema, y los únicos que pueden y Deben solucionarlo.
Nos hacen creer que vivimos para la sociedad... que somos parte de ella, y no ella parte de nuestra vida... no ella la que surge después, la que vive, pero solo cuando nosotros queremos...
Soy joven, pero las presiones me hacen prematuramente un viejo cansado y frustrado.
La gente muere esperando descansar…
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